Tus Vacaciones sin presión de desconectar
Durante este período de descanso, quiero abordar el tema de la presión que algunas personas sienten al intentar desconectar por completo durante sus vacaciones. Es fundamental reconocer que emocionalmente nunca estamos en un estado constante; es normal tener días buenos, malos o simplemente regulares.
Estos cambios de ánimo no significan que algo esté mal contigo. Todos los seres humanos somos cambiantes y experimentamos variaciones en nuestras emociones a lo largo del día.
Quiero destacar que existe una “presión social considerable” en torno a las vacaciones. Se espera que este sea un momento de desconexión y felicidad, y aquellos que no siguen esta corriente a menudo son tildados de ingratos por no disfrutar adecuadamente de este período. ¿Te resulta familiar esta situación?
¿Te estresan las vacaciones?
Existe un estudio que sugiere que algunas personas encuentran difícil desconectar del trabajo durante las vacaciones, lo que se conoce como «estrés vacacional» o «bajón veraniego». Muchas personas atraviesan esta experiencia, y es importante entender que es algo completamente normalizado. Además, es vital comprender que las vacaciones no siempre equivalen a felicidad.
¿Por qué nos cuesta desconectar del trabajo en vacaciones?
Un síntoma común del estrés vacacional es la incapacidad de dejar de trabajar o de pensar en el trabajo durante las vacaciones. Esto se debe a que cuando trabajas a un ritmo frenético, tus niveles de cortisol y adrenalina están elevados. La adrenalina fortalece tu sistema inmunológico, mientras que el cortisol actúa como un antiinflamatorio, permitiéndote soportar largas jornadas laborales. Sin embargo, al entrar en «modo vacaciones», estos niveles hormonales disminuyen, lo que puede llevar a la depresión del sistema inmunológico y a la aparición de síntomas como la apatía o problemas de salud.
El estrés vacacional afecta especialmente a personas que se exigen mucho a sí mismas, aquellas que creen que son indispensables en el trabajo y que solo ellas pueden realizarlo de manera perfecta. La autoexigencia suele estar acompañada de un trato severo hacia uno mismo, es decir, no permitirse cometer errores y autocrítica en lugar de tratarse con amabilidad y respeto.
Es indudable que desconectar durante las vacaciones es necesario y beneficioso para nuestra salud física y mental. Sin embargo, es crucial hacerlo a tu propio ritmo, sin presiones, y permitiéndote fluir con el día a día. Concéntrate en el presente, vive el aquí y el ahora y disfruta de cada momento sin preocuparte por el día siguiente.
Puedes organizar algunos días de tus vacaciones, pero también te sugiero que en otros simplemente te dejes llevar por lo que surja.
5 Recomendaciones para una verdadera desconexión en vacaciones
A continuación, te proporcionaré algunas recomendaciones para disfrutar de tus vacaciones sin sentirte presionado:
1 – No busques la perfección en tus vacaciones. Concédete un tiempo de adaptación para relajarte y desconectar por completo.
2 – Reduce al mínimo el uso de dispositivos móviles y correos electrónicos. Si es posible, evita revisarlos antes de dormir para garantizar un sueño reparador.
3 – Haz ejercicio. Mantener una rutina de ejercicio físico durante las vacaciones puede ayudarte a dormir mejor y liberar la adrenalina acumulada.
4 – Reserva tiempo para ti mismo. Dedícate un momento a solas, ya sea para tomar una siesta, leer un libro o realizar cualquier actividad que disfrutes.
5 – Practica la atención plena (mindfulness). Vive en el presente, centra tu atención en lo que estás haciendo en cada momento y permite que eso te permita disfrutar de tus vacaciones plenamente.
Recuerda que las vacaciones son un tiempo para cuidar de ti mismo, relajarte y recargar energías. No te sientas presionado por las expectativas sociales. Cada persona es diferente, y lo importante es encontrar la forma de disfrutar de tus vacaciones que mejor se adapte a ti.
¡Disfruta al máximo de este merecido descanso!